Mi nombre es María, Atma es mi nombre de espíritu que me fue dado durante mi proceso de evolución personal. Desde muy pequeña intuí que mi camino era el servicio a los demás de múltiples maneras. Me gustaba mucho estar sola en la naturaleza, escucharla y observar sus ritmos.

Durante toda mi niñez me sentí atraída por todo lo sobre natural, los misterios de la vida, las civilizaciones antiguas, los Ángeles, la evolución del planeta, y me hacía muchas preguntas, tenía percepciones sutiles de la energía y de la materia y entendía cosas en mi interior que los demás desconocían, sentía que todos éramos uno, formábamos parte de algo mayor y que estábamos unidos por la energía del amor, que íbamos a atravesar por un proceso de trasformación y que sería testigo de grandes cambios. He sido muy afortunada porque mi familia de una manera u otra ha apoyado mi evolución hacia este camino.